Permitirá edificar pisos para temporeros y reconvertirlos el resto del año para turismo n Autorizará segundas viviendas familiar

Permitirá edificar pisos para temporeros y reconvertirlos el resto del año para turismo n Autorizará segundas viviendas familiar

Las limitaciones para construir en suelo rústico se rebajarán a partir del año que viene para facilitar levantar algunas construcciones en terrenos ahora especialmente protegidos contra el ladrillo. El objetivo de la Xunta pasa por fijar población en el rural, permitiendo construir casas en terrenos agrarios destinados a una segunda vivienda familiar o a acoger vigilantes o temporeros durante una parte del año, concediendo la opción de destinarlas el resto del tiempo a actividades de turismo rural.

El Consello de la Xunta aprobó ayer un cambio en el reglamento que desarrolla la Lei do Solo para “dinamizar y fijar población en el medio rural, al facilitar el apoyo a la construcción y la rehabilitación de viviendas en suelo rústico”. La tramitación de esta modificación, que acometerá la Consellería de Medio Ambiente, comenzó ayer. Este cambio permitirá también que los hijos de los titulares de una
explotación del sector primario puedan construir una casa en condiciones similares a la de sus padres y se podrá potenciar el turismo en suelo rústico, especialmente en los terrenos ligados a los Caminos de Santiago, donde se podrán construir albergues turísticos.

Con estas medidas la Xunta pretende recuperar el patrimonio construido, de modo que se puedan rehabilitar casas ya construidas y no dejar que se derrumben y se permitirá que haya “más de un uso”, ya que además del residencial podrán tener un uso comercial o de servicios, como albergar en su bajo una tienda de ultramarinos, un estanco o una farmacia, según ejemplificó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Además, Medio Ambiente aclarará algunos aspectos del reglamento de la Lei do Solo en relación con los planes urbanísticos básicos para los municipios pequeños.

Por otro lado, el Ejecutivo autonómico anunció una inversión de 22,3 millones de euros para colaborar con los concellos en la contratación de 2.150 personas. Los apoyos para contratar durante nueve meses -dos más que este año- a 700 perceptores de la Risga sumarán 7,7 millones y permitirán una media de 11.000 euros de salario. Otros 1,5 millones permitirán contratar 600 desempleados para obras de interés social.

Otros siete millones se centrarán en el programa Aprol Rural para que 600 personas realicen tareas relacionadas con la prevención de incendios, como desbroces de franjas de seguridad. Además, otros 6,1 millones se destinarán a 251 orientadores laborales.

Permitirá edificar pisos para temporeros y reconvertirlos el resto del año para turismo. Noa utorizará segundas viviendas familiares

autor: admin
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